Las organizaciones en la actualidad necesitan directivos visionarios y con capacidad de aprendizaje. Siendo estas cada vez más numerosas, más variadas, de mayor tamaño y de más alta complejidad; todas afrontan el desafío de la competitividad global. Así mimo, exigen ser gerenciadas con altos estándares de eficiencia y calidad para lograr su viabilidad, crecimiento y éxito y convertirse así en fuentes de generación de empleo, de riqueza, de calidad de vida y socialmente responsables.